La bocina o difusor de sonido proyectaba el sonido canalizado por el interior del brazo hacia el exterior, con esto se conseguía la direccionalidad y amplificación necesarias . Hay que tener en
cuenta que hasta la llegada de la electrificación no fue posible el ajuste de volumen por lo que la reproducción sonora tenía unos
límites evidentes. Normalmente a mayor tamaño de la trompa, correspondía un mayor nivel sonoro.. Existieron diferentes y variados tipos de bocina. En sus orígenes los primeros gramófonos fueron con bocina exterior, llegados los años 20 se fueron imponiendo los modelos internos, es decir, cuya bocina se colocaba en el interior del mueble (es el caso de los populares "Solofonos" comercializados por Crédito S.Loinaz.). Esto permitió un menor coste del aparato, y además lo hacía más manejable. 24 de Octubre de 1923 (Mundo Gráfico):
"UN SOLOFONO EN CADA FAMILIA" -LOS MENOS CAROS Y LOS MEJORES DEL MUNDO" -Sin duda la bocina exterior es la que obtuvo mejores
rendimientos sonoros, sin embargo, los fabricantes de portátiles o
"maletas" consiguieron unos difusores de sonido o bocinas de
tamaño reducido que se incorporaban en la misma caja del gramófono, al
principio en lo que es la tapa y posteriormente debajo del mueble.
Sus resultados pese al tamaño fue sorprendente.
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